Dajabón,- Con la presencia de autoridades civiles, militares y una salva de 15 cañonazos, fue conmemorado en el Monumento a los héroes de Capotillo en esta provincia, el 157 aniversario de la restauración de la república Dominicana.
En la actividades donde fueron honrados con las palabras del gobernador provincial Wilson Reyes, los restauradores Santiago Rodríguez, Eugenio Belliard, Alejandro Bueno, Segundo Rivas, Pablo Reyes, Tomas Aquino Rodríguez, Juan de la Mota Monción Angulo, fue leída la orden del día y depositada una ofrenda floral en su honor.
El alcalde del distrito municipal de Capotillo Harìn Gómez, tuvo a cargo las palabras alusivas del acontecimiento histórico que impidió que la república Dominicana fuera anexada a España en el año 1863. Allí también estuvieron presentes una comisión de efemérides patria, la banda de música de la cuarta brigada del ejército en mao y un pelotón del Cesfront encabezados por el coronel francisco Puente.
Precisamente, tratando de que los dominicanos no olviden el esfuerzo, entrega y sacrificio de sus compatriotas, en 1986 se inaugura el Monumento de Capotillo, durante el mandato de Salvador Jorge Blanco. ¿Su objetivo?, honrar la memoria de los héroes de la Restauración, en su escenario original, pues allí se lanzó el llamado “Grito de Capotillo”, que marcó la gesta restauradora.
El Monumento, considerado un santuario histórico, se encuentra al noreste del país, en la provincia Dajabón, entre un área montañosa, próximo a Loma de Cabrera. Allí, entre el verdor de los árboles y la soledad, se encuentra casi olvidado y solo se recuerda cada 16 de agosto, Día de la Restauración.
Desaparecen símbolo histórico
Por segundo año consecutivo pudimos observar que las letras talladas en Bronce contentiva de los nombre de los restauradores, han sido robadas en grandes cantidades.
En uno de los murales quedan algunas, mientras que el principal ya fueron todas sustraídas. Personas consultadas en el lugar aducen que se trata de delincuentes que las vender a compradores de metales en la zona.
Por Arsenio Cruz
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