viernes, 28 de junio de 2019

Montecristi: “Primacías de un Ecoturismo Incomparable”, una ecoruta sostenible (II de II)

Montecristi exhibe al turista una experiencia ecoturística entre aves, mangles, bahías, reservas científicas como Villa Elisa y nueve atrás protegidas para el deleite de excursionar en familia. Fotografía: Bávaro Digital por Ángel Fernández.
 “Las entrañas del ecoturismo en Montecristi son únicas, coloreadas de azul, amarillo, rojo, verde, café en sus playas y, anaranjado por el crepúsculo que despide cada historia sencilla”, la naturaleza.

Montecristi.-  De paisaje y aves exóticas, con un territorio mixto que conecta desde el litoral agreste y espinoso hasta los terrenos fértiles propicios para cultivar arroz, plátano y guineo; Montecristi, con pendiente hacia atractivísimas rutas de recursos naturales abonados por el todopoderoso recibe al turista en la ciudad fundada por Nicolás de Ovando en 1506 y repoblada por Juan de Bolaños y 60 familias de las Islas Canarias el 30 de mayo de 1533.
Es así como en la segunda edición de Montecristi, “somos una realidad que lo tiene todo”: sol, playa, gastronomía y turismo;  el lector se sumergirá en las cálidas y saladas aguas de la Playa El Morro, de oleaje fuerte y arena marrón, localizada en el lado nordeste El Morro, icónico puntal del turismo de aquí exaltando la belleza y majestuosidad divina alumbrando herencias orgánicas para deleitar y consentir a los foráneos y sus originarios, donde los vacacionistas practicarán deportes como el kitebaord y kitesurf, manteniendo un nivel de riesgo mínimo y de acuerdo a la época climática del año.
Montecristi es circundado por nueve áreas protegidas avalado por el Ministerio de Medioambiente de República Dominicana, de las que siete poseen una riqueza natural con potencialidades para la complacencia  del turismo en zonas vírgenes, silvestres o rurales, departiendo aventuras y actividades dedicadas a la salvaguarda, proyección y uso sostenible de sus escenografías ecológicas y de biodiversidad, donde se impone la brillantez del sol, los cantos de sus aves migratorias y el castaño arenoso alfombrando sus playas.
Una ecoruta hacia lo inimaginable
Actualmente, la propuesta ecoturística de San Fernando de Montecristi comprende entre sus ofertas complementarias y de diversificación turística puntos emblemáticos que honran la vida natural y el turismo alternativo primando la aventura marítima y sus imanes acuáticos confundidos entre copiosas zonas de vegetación que oxigenan el ambiente orgánico y de esparcimiento consolidado entre el agua, la temperatura y aditamentos insustituibles que nacen de sus entrañas únicas coloreadas de azul, amarillo, rojo, verde, café y anaranjado por el crepúsculo que despide cada historia sencilla.
El Parque Natural El Morro
Empero, su ecoturismo sigue despertando emociones y grabándose con tinta indeleble en los afanes lúdicos recomendados para viajeros o excursionistas que deciden hacer tan suyas la inmejorable experiencia de turistear en espacios de solemnidad, escenarios orgánicos y garbosos con tendencia a la relajación como exhibe El Morro, en el ruedo de su falda de color marrón acomodando sus vestigios con un zapato o roca que asombra a ojos humanos; y Los Caños, una excursión emprendida desde el Muellecito en Playa Juan de Bolaños adornada por yolas de pescadores.
Roca o pequeño muro arcilloso es traducido en felicidad localizado en el Parque del Morro de Montecristi, obsequia una vista soñada que se pierde entre su clima sub-tropical y especies de bosque seco, y es su forma de camello acostado que alcanza una altura de 242 kms2, convirtiéndolo en el más alto y majestuoso monumento natural costeño del país y símbolo de identidad montecristeño, un sello de orgullo, una gota de agua que llena el vacío espiritual de sus visitantes.
Ruta Playa Juan de Bolaños
Siempre en la cultura turística de los pueblos Caribeños, sus destinos y polos presumen del Malecón o mirador del litoral, y en Montecristi, el suyo es un marco paisajístico que se compone con las aguas de Playa Juan de Bolaños, un lugar recomendado y que conquista al turista nacional e internacional, con amor a primera vista para deleitarse en su atardecer con panorámica hacia El Morro e Isla Cabra.
En su derredor hay un busto donado por Cuba homenajeando al ilustrísimo José Martí, esfinge de su estancia aquí. Partiendo con Máximo Gómez a gestar la Independencia Cubana en 1895. Es ideal para vincularse con Las Salinas, El Club Naútico, Hoteles y Restaurantes, diversos establecimientos gastronómicos y culturales. Interactuar con los pescadores y montecristeños donde el senderista o ciclista accede a una distancia peatonal segura y divertida.
 

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